Sin duda, el sentimiento más triste en la Tierra es el de ver la notificación de que alguien se ha dado de baja de tu lista de suscripción de email. Antes de empezar a personalizar campañas de email, esto me pasaba casi cada campaña de email.

El primer paso es entender lo obvio. Lo obvio es que no debes esperar meses a que un nuevo suscriptor se sume, antes de que siquiera le envíes algo. En ese punto ya ni siquiera te recordarán. La llave es enganchar un nuevo suscriptor y hacerlo interesarse en lo que quieres decir.

El segundo paso es hacer el esfuerzo y llegar a ellos. Esto es lo que hice:

La última vez que tuve una cancelación de suscripción, le envié un mensaje a la persona (ya tenía su correo previamente) y sólo le mandé un nota rápida diciendo que sentía mucho el verlo irse y preguntarle que si era debido a que el contenido no era lo que pensó que iba a ser.

Y aquí está el por qué este es un enfoque simple y brillante:

Sólo toma un segundo hacerlo. Crea una conexión personal que me permite salir de atrás de la cortina del email marketing – haciéndome más real hacia la persona y quizá hacer más sonoro el hecho de la cancelación. Y obtener información valiosa.

Esta persona ni siquiera había notado que ya no estaba suscrito (lo que me dejó pensando cuánta más gente había hecho lo mismo, y ahí hay un problema con la ubicación del botón para darse de baja de la lista, quizá su ubicación lo hace demasiado sencillo). Estos son preguntas constantes, agitadas e importantes que te ayudarán a mantener tu juego de email marketing afilado.

El segundo pedazo de información valiosa que obtuve fue el cómo se sentía acerca de la marca y por qué la amaba. Terminamos teniendo una pequeña plática acerca de por qué se sintió atraído a la marca y cómo es que encuentra valor en ella. Esto me da una perspectiva inmensa que me ayuda a calibrar lo que estoy haciendo bien para mantenerlo en ese sentido.

La llave para alcanzar a tus antiguos suscriptores no está en el sonar como un ex, triste y desesperado. Sólo necesitas lanzar una nota rápida y amistosa – un empujón en realidad, y dejar las cosas así. Quizá te responda, quizá no. De cualquier forma, tú hiciste tu parte y continúas en lo tuyo. Debes ser casual, de claro y quizá, hasta gracioso. Quieres dar a la gente la oportunidad de ver lo que se van a perder si se van  y eso significa no agarrarse de ellos.

Y por supuesto, también quieres darle a la gente la oportunidad de regresar. Ofrece un hyperlink en el email para que lo intenten, porque quizá quieran regresar sin querer empezar un diálogo contigo. Pero en la mayoría de los casos, desde que empecé a hacer esto, la gente responde con uno o dos mensajes, lo cual te ayuda a conocer mejor a tu audiencia. En un nivel empresarial, este es el tipo de trabajo que va mejor con el coordinador de diálogos, quién quizá también hace algo del trabajo de social media.

Biografía del autor:

by Shireen Qudosi

Shireen Qudosi is Benchmark Email's Online Marketing Specialist and Small Business Advocate. An Orange County based writer, Shireen specializes in online marketing and public relations. She has written for over 75 publications and has launched nine successful new media campaigns to date. Her work has been featured in the New York Times, Denver Post, the Oklahoman and Green Air Radio, among others.