Cada vez que imparto un taller o un seminario, esta es, con casi toda seguridad, la pregunta número uno que me hace la gente. “¿Cada cuánto tiempo debo enviar emails a mis suscriptores?”. Depende. ¿Cada cuánto tiempo quieren tus suscriptores saber de ti? Es muy importante que envíes emails con la misma frecuencia que tus suscriptores quieran saber de ti. Y no con la frecuencia con la que tú quisieras hablarles. Piensa en ello como si fueras la persona que te persigue en las tiendas, y te pregunta diez veces durante cinco minutos “¿necesita ayuda?”. Seguro que no quieres ser esa persona, pero en formato email.

El otro día me di de alta en una lista de email y antes de que pudiera sacar el teléfono de mi bolsillo, ¡ya había recibido cinco emails de ellos!

Estos son los cinco emails que recibí:

  1. Correo de confirmación.
  2. De bienvenida
  3. Re-confirmación de la confirmación inicial.
  4. Primeros pasos
  5. Gestor de cuenta personal.

Puedo imaginar al equipo de marketing hablando sobre la campaña de emails a nuevos clientes,  y cómo estos cinco correos tienen sentido y objetivos, teóricamente…

  • “Un mail de confirmación de suscripción, ¡es una obviedad!”
  • “Necesitamos un mail de introducción que hable sobre nosotros y por qué nos necesita.”
  • “¡Oh! ¡Vamos a enviar también una re-confirmación, en caso de que el suscriptor no haya recibido la primera!”
  • “¡El suscriptor necesita saber cómo comenzar! ¡Vamos a enviar un introducción con los primeros pasos!”
  • “¡También hay que maravillar al nuevo suscriptor con un gestor de su cuenta personal!”

Como puedes ver, es fácil emocionarse con los emails. Son rápidos, sencillos y ofrecen resultados de forma inmediata. Tan rápido, que recibí una llamada justo después de darme de baja de la suscripción.

La automatización es grandiosa y puede hacer maravillas, si es usada de forma correcta. Muchas veces veo compañías que crean largas campañas de continuidad sin realmente probarlas. En teoría, la campaña puede tener sentido, e incluso verse con buenos ojos. Sin embargo, una vez en marcha, te percatas de que estás enterrando en emails a tus suscriptores, ¡además de espantarlos! Digo esto todo el tiempo: el Email Marketing no es un juego de números. Es importante incluir una estrategia y realmente hacer pruebas de tus ideas.

Para el caso que mencioné antes, pudieron haberme entregado la misma cantidad de información en menos emails, y dosificado la entrega en más tiempo. La idea es crear un flujo constante, y no generar esfuerzos al suscriptor. Si envías demasiados correos de golpe, probablemente no sean leídos ni la mitad de ellos, por tanto, se pierde información importante y desperdicias tus esfuerzos.

Haz campañas de continuidad inteligentes. Trata de entender el comportamiento de tus clientes, si todavía no les conoces. Cómo navegan en tu sitio o cómo utilizan tu producto o servicio. Esto no es ciencia espacial. Puede ser tan sencillo como observar y hacer a tus clientes preguntas clave, o tan complejo como analizar una gran cantidad de datos. Cualquiera que sea la opción, tus suscriptores y consumidores son lo que mantienen tu negocio en marcha, así que es importante que llegues a conocerlos a ellos y a sus hábitos.

Tomemos ejemplo de una campaña de email marketing bien estructurada. Mi amigo estaba en una tienda para mascotas comprando comida para su perro, mientras pagaba en la caja, le fue solicitada su cuenta de correo. Él dudó por un segundo porque no le gusta recibir demasiados correos, pero esta vez, ¡lo hizo por su perro! La persona en la caja registradora prometió grandes descuentos y que no molestarían a sus suscriptores (sí claro, ¡todos dicen lo mismo!). Lo que pasó después: ¡nada! O eso parecía. Curiosamente, justo cuando su hermoso husky se estaba quedando sin comida, mi amigo recibió un email de la tienda para mascotas. El email incluía un 10% de descuento para su próxima compra en comida para perros.

Esta empresa entendió la utilización de los tiempos en un email. Estoy seguro de que no era la primera bolsa de comida que vendían, y saben perfectamente cuánto tiempo dura cada una de ellas. Mientras mi amigo daba su cuenta de email en el punto de venta, ellos sincronizaron cuándo debía ser enviado el próximo mail con la oferta en cuestión, para lograr que mi amigo regresara. ¿Funcionó? ¡Claro que funcionó!

¡Es extremadamente importante el segmentar adecuadamente tus listas y enviar emails que tengan sentido! Muchas veces las compañías intentan enviar emails sólo para estar en la mente de sus suscriptores. Aunque esto puede ser una buena idea para generar imagen de marca, asegúrate primero de que el email sea relevante. Si no lo es, es probable que vayas a gastar tu tiempo y a agotar a tus suscriptores.

Con Benchmark, te ofrecemos integraciones con plataformas de eCommerce que te permiten crear este tipo de automatización. Podrás enviar emails automáticos como el descrito en el ejemplo anterior. También puedes enviar correos basados en aperturas previas y clics de otros emails, ¡puedes llevar tu estrategia al siguiente nivel! Si ese 10% no funciona, el próximo email puede ser del tipo “trae a un amigo”, etc. Puedes continuar este camino hasta que el email correcto aterrice en la bandeja de entrada de tu suscriptor, y llevarle de nuevo a tu tienda.

¿Qué aprendemos de todo esto? Se creativo, haz pruebas y conoce a tus suscriptores. Siempre, ¡Siempre!, haz pruebas de tus propias campañas de continuidad. Ve a tu bandeja de entrada, observa cómo se ve desde esta perspectiva, lee los emails con detenimiento y trata de sacar tus propias conclusiones. ¿Cuál es el hilo conductor y la estrategia con la que intentas captar la atención de tus suscriptores? ¿Qué dudas pueden tener tus suscriptores, y en qué momento? Si te aburres leyendo tus propios emails o son demasiado largos, o no estás contestando preguntas que interesen a tu suscriptores, entonces estás perdiendo su atención.

Biografía del autor:

by Daniel Miller

Daniel Miller was born in Las Vegas, but spent his formative years living in Malaga, Spain. There his passion for entrepreneurship and business blossomed into a successful computer consulting company. This taught him important lessons from how a businesses owner may wear several hats to the importance of building trusting relationships in business and where he first discovered the power of email marketing. Upon returning stateside he put those lessons to work at Benchmark Email, where he has risen in the ranks from Sales Representative to the Director of Marketing. At Benchmark, Daniel has helped businesses from mom and pop shops and kitchen table operations to large enterprises find the best possible email marketing solutions and strategies. Daniel regularly hosts webinars and speaks at business seminars, to chambers of commerce and technology groups, associations and startups delivering how tos and presentations on How to Get the Biggest ROI with Email Marketing and the most effective ways to boost their business with email marketing.