La magia del email marketing , y lo que puede hacer por tu estrategia de marketing, no se produce por sí sola. Aunque todos sabemos que es importante crear campañas de email marketing que se adapten a las necesidades de tu público y les proporcionen recursos que les ayuden a tomar una decisión, el contenido es sólo una pieza del rompecabezas.
Cuando se trata de la gestión de las campañas de email marketing, es importante elaborar una estrategia que vaya más allá de lo básico, optimizando no sólo el contenido sino también la forma de gestionar las campañas desde dentro.
Para obtener los resultados que buscas, tienes que empezar por la base de tu estrategia. He aquí cómo mantener el éxito y facilitar la gestión adecuada de las campañas para poder conectar, atraer y convertir.
Prepara a tus clientes para el éxito
La columna vertebral de tus campañas de email marketing no es tu plantilla ni tu estrategia de contenidos: son tus contactos.
Cuando construyas tu lista de correo electrónico, asegúrate de que sea lo más fácil posible inscribirse en tus campañas de email marketing. Para ello, añade formularios a tu sitio web que capten clientes potenciales cuando interactúen con el contenido existente y que fomenten las inscripciones de los clientes potenciales interesados.
La misma clave para tus campañas de email marketing es hacer las preguntas correctas cuando se consigue un nuevo contacto. Asegúrate de preguntar cosas como el nombre, el correo electrónico, la industria, el cargo, el nombre y el tamaño de la empresa, el presupuesto de marketing y cualquier otra cosa que te ayude a segmentar y calificar tus clientes potenciales de forma más eficaz.
Segmenta tus listas de correo electrónico
Hablando de segmentación, dividir a tus clientes potenciales en grupos distintos es crucial para una orientación eficaz. Esto significa segmentar los contactos en función del punto en el que se encuentran en el recorrido del comprador para poder enviarles contenido específicamente orientado a llevarlos al siguiente paso, en lugar de enviar todo a todos a la vez.
Utiliza una herramienta de automatización para segmentar automáticamente sus clientes potenciales. Esto garantiza que los clientes potenciales adecuados se coloquen en los segmentos correctos y elimina la necesidad de hacer conjeturas cuando se trata de saber quién va a dónde.
Optimiza el uso del contenido
No todos los contenidos son iguales. Revisa el contenido que has creado y mira cuál es el más adecuado para tus campañas de email marketing. Por lo general, se trata de contenido que ya tiene un alto nivel de compromiso a través de descargas, vistas y conversiones. Decide dónde encajan estas piezas de contenido en el recorrido del cliente, para qué campañas tienen más sentido y, a continuación, completa los espacios vacíos con nuevos contenidos. Tendrás todas las bases cubiertas y, con suerte, obtendrás un gran número de propósitos con las piezas anteriores que ya has publicado.
Establece un ritmo
Las campañas deben tener un buen ritmo, es decir, que los correos electrónicos se envíen con la suficiente frecuencia como para mantener la marca en la mente de los usuarios y generar confianza, pero sin que se envíen con tanta frecuencia que el público sienta que se le está inundando.
Cuando elabores tu estrategia, decide con qué frecuencia deseas enviar tus correos electrónicos. Y a partir de ahí, planifica el seguimiento de las conversiones claves con regularidad para poder ajustar la cadencia según sea necesario. Con un poco de esfuerzo, deberías ser capaz de encontrar un punto óptimo que funcione tanto para tus objetivos como para la capacidad de atención de tus lectores.
Haz que tus CTA sean claros
El objetivo de un correo electrónico es pasar a la acción, así que no entierres tu CTA ni lo hagas difícil de localizar. Si quieres que tus suscriptores organicen una demostración, descarguen otro contenido o agenden una llamada con uno de tus representantes de ventas, házselo saber. Si la llamada a la acción es clara (tanto en términos de texto como de diseño), aumentará la probabilidad de que un mayor número de lectores la sigan.
Si utilizas una plantilla de correo electrónico, asegúrate de que el diseño hace que tu CTA esté en primer plano. Una buena regla general es asegurarse de que tu plantilla de correo electrónico incluya botones o iconos, que son llamativos y que pueden ayudar a aumentar su tasa de clics.
Inicia tus campañas y sigue los resultados
El seguimiento constante es fundamental para el éxito de las campañas de email marketing. Coloca en marcha tus campañas y realisa un seguimiento de varias métricas cada semana para determinar tu progreso. Examina tu índice de clics, la frecuencia con la que conducen a llamadas de ventas y si se abren o no en primer lugar.
Prepárate para tomar decisiones basadas en lo que encuentres. Si observas algún patrón negativo, como la disminución de la tasa de apertura, la falta de conversiones, el aumento de las cancelaciones de suscripción o el deterioro de la capacidad de entrega, es un claro indicio de que hay que cambiar algo.
Auditoría coherente
Automatiza tus campañas y realiza una auditoría completa al menos una vez al año. Esto ayuda a garantizar que no estás enviando contenido obsoleto y que te estás adaptando si hay cambios en el recorrido del comprador estándar.
Cuando realices la auditoría, busca cualquier contenido que pueda sustituir por piezas más nuevas y frescas. Es posible que pueda actualizar la pieza existente, aunque en algunos casos, podría encontrar que es mejor empezar desde cero y crear algo nuevo. Examina la campaña en general para ver si se debes omitir o realizar algún cambio.
Cada uno de los pasos anteriores te acercará un poco más a una campaña excelente. Si los realiza todos, no tendrás problemas para alcanzar tus objetivos de rendimiento.